El “Gramsci de derechas”, peligroso, pero sin fundamento[1]
Hay una larga historia de intentos de apropiarse de Gramsci por parte de la derecha: desde los más reflexivos de Alain de Benoist, hasta nuestras propias imitaciones, desde las Tesis de Fiuggi hasta las recientes declaraciones del ministro Sangiuliano.
Intentos destinados al fracaso por la pequeñez de los protagonistas, pero que tienen como peligroso objetivo la posibilidad de crear un nuevo sentido común en las masas.